Llegar a este lugar me supuso un esfuerzo enorme, y eso que no serían mas de 200 metros de recorrido. El borde de esta parte del embalse es una especie de barro pegajoso en el que si te paras te vas hundiendo poco a poco. Así que conforme me acercaba al agua cada vez era peor y no quedaba más remedio que hacerlo para que no salieran en el primer plano las plantas que se ven a la izquierda. Cuando se usa película no se pueden quitar y poner cosas como en los raw digitales si quieres mantener tu ética fotográfica. La prueba de haber estado allí en el tiempo y en el espacio es incuestionable. En una ocasión pensé que allí tendría que dejar mi bota y regresar descalzo al coche.
Os aconsejo pinchar sobre la foto para verla a mayor resolución en otra pestaña y después F11 si queréis verla a pantalla completa.
Wista 45 VX, Nikkor-SW 90 mm f4.5. DGN 0.6D. Placa de 4″x5″ de Kodak TMAX-100 revelada con Kodak HC-110B (1+31, 6m00s@20ºC) y escaneada con Epson V-850 Pro. Procesado en Lightroom
JOSE RODRIGUEZ GARCIA
24 Ene 2021Hola Pepe:
Color y blando y negro. Estupendas imágenes que justifican tu lucha por el momento óptimo en la marina y por tu observación del «micro-arroyo» ubicado en ese «nido» de «piedras preciosas».
El blanco y negro , soberbio y difícil de conseguir, por las razones que apuntas sobre el acceso. Creo conocer ese lugar y sé de lo que hablas.
Enhorabuena de nuevo.
Jose (Física)
José Fernández
24 Ene 2021Hola Jose:
Ese embalse es un lugar realmente fotogénico, tiene muchas posibilidades y sobre todo cuando caen buenas nevadas.
Un abrazo