Lo de llevar siempre contigo el equipo fotográfico, o por lo menos parte, a veces tiene premio. Esta foto fue hecha en un regreso a casa de fin de semana a la entrada de Oviedo. Estas luces duraron un suspiro, pero lo justo para plasmar aquella especie de alucinación en la dirección del oeste asturiano.
Os aconsejo pinchar sobre la foto para verla a mayor resolución en otra pestaña y después F11 si queréis verla a pantalla completa.