Al poco de dejar de diluviar al final de esta tarde se abrió un claro hacia el oeste creando una iluminación sencillamente irreal. En ese momento estaba en el lugar equivocado, pero a pesar de la marea y el oleaje no pude resistirme a cruzar los quince metros que me separaban de esta parte de la playa y de esta increíble visión.
Os aconsejo pinchar sobre la foto para verla a mayor resolución en otra pestaña y después F11 si queréis verla a pantalla completa.