Así podríamos decir que acabó esta tarde mi piel y el equipo fotográfico, transportado por el fuerte viento el salitre lo inundaba todo además de suavizar el contraste de la escena. Ya se que las dificultades técnicas nada aportan a la belleza estética de una imagen, ni al arte en general, pero os aseguro que el viento que circulaba por esta hendidura pocas veces lo sentí así. Ni el trípode lastrado lo aguantaba por lo que pensé que ninguna foto saldría bien. Pero realmente no me preocupaba mucho, estaba allí solo viviendo aquella experiencia que la naturaleza creaba, así que con o sin foto ya valía la pena.
Os aconsejo pinchar sobre la foto para verla a mayor resolución en otra pestaña y después F11 si queréis verla a pantalla completa.