En las seis veces que he estado en esta zona de la isla jamás vi una nube, siempre estaba presente ese azul inmaculado que en el cenit es muy oscuro, sinónimo de transparencia atmosférica. Y entre esas visitas la de esta foto fue la única en la que pude ver floridos a los tajinastes rojos. De vez anteriores ya tenía echado el ojo a alguna localización en la que no se viera el teleférico que sube a casi el pico del Teide. Sin embargo tuve que caminar un buen tramo para encontrar esta maravillosa y endémica planta con una guapa visión.
Os aconsejo pinchar sobre la foto para verla a mayor resolución en otra pestaña y después F11 si queréis verla a pantalla completa.
