Ante la imposibilidad de fotografiar en las próximas semanas los jacintos floridos por los hayedos asturianos, decidí esta tarde darme un paseo para ver si tenía algo de suerte y algunos se adelantaban en su floración. Pero aún les queda tiempo. Con o sin ellos, pasear en la soledad de estos bosques es la mejor medicina del mundo.
Os aconsejo pinchar sobre la foto para verla a mayor resolución en otra pestaña y después F11 si queréis verla a pantalla completa.