Las nubes avanzaban desde el oeste como con prisa, y yo me movía hacia el este en busca de esta visión. Mientras tomaba posición, cubría la mochila con una funda para protegerla del agua que se avecinaba, sacaba la bayeta para tenerla lista y limpiar el filtro cada poco y ponía a punto el paraguas. Entre tanto la luz cada vez era más dramática como habitualmente sucede antes de la tormenta. Cuatro fotos, media vuelta y para la playa a esperar que escampara aquello.
Os aconsejo pinchar sobre la foto para verla a mayor resolución en otra pestaña y después F11 si queréis verla a pantalla completa.
JOSE RODRIGUEZ GARCIA
28 Abr 2024Hola Pepe:
La foto habla por si sola. No me extraña lo de la bayeta y el paraguas. En ocasiones haría falta disponer de otras dos manos.
Preciosa estelas y prólogo de tormenta.
Un abrazo.
Jose (Física)
José Fernández
28 Abr 2024Hola Jose:
Jaja pues si, hay veces que se echan en falta más manos
Un abrazo