La Mano que Mece la Cuna

Aprovechando el viaje al aeropuerto de Asturias para dejar a mi mujer, decidí hacer una visita por los acantilados de la zona de Tapia de Casariego. Dado que últimamente en mis salidas ya no miro nada que tenga que ver con las condiciones meteorológicas cuando llegué me encontré que a duras penas podía abrir la puerta del coche por el increíble viento. Como consecuencia el borde los acantilados estaba barrido por una cortina constante de spray marino. Poco menos que imposible hacer fotos en esas condiciones. Decidí meterme en el coche y esperar a que dejara de llover a ver que pasaba. Al poco me di cuenta que me estaba durmiendo debido al ritmo acompasado del coche por el zarandeo del viento, jeje. No me quedó más remedio que regresar y de camino parar por algún sitio donde el viento fuera soportable. Aquí pude hacer algunas fotos y además con luces muy guapas.
Os aconsejo pinchar sobre la foto para verla a mayor resolución en otra pestaña y después F11 si queréis verla a pantalla completa.

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