En el momento que está hecha esta foto, hace 33 años, en casi todas las aldeas asturianas lo habitual era encontrarse con las gallinas picoteando por las caleas y la gente a sus labores. En ese sigiloso y nefasto cambio que prácticamente desde todos los ámbitos están forzando la destrucción de ese mundo, vemos que ahora agricultores/ganaderos están en declive en las aldeas y las gallinas se están cambiando por gatos. Es incuestionable que el progreso mejoró la calidad de vida de las aldeas, pero a costa de un peaje, acabará echando a sus moradores originarios de las mismas y renovándolos con otros de otras actividades que nada tienen que ver con lo que fueron. Dentro de poco, casi toda nuestra alimentación será sacada del mundo rural clásico y concentrada en las «fábricas» del futuro, en las que por supuesto sus «chimeneas» emitirán nubes artificiales como nos pretenden hacer creer, en contraposición a ese supuesto gran contaminante y agresor mundo rural de siempre.
Os aconsejo pinchar sobre la foto para verla a mayor resolución en otra pestaña y después F11 si queréis verla a pantalla completa.
