De camino a la parte oeste de la playa me di cuenta que esta tarde iba a ser imposible llegar allí. El estado de la mar con su fuerte oleaje convertía en muy peligroso el paso a una zona libre de las olas al otro lado, y ya solo faltaban quince minutos para la bajamar. Por otra parte, no era cuestión de perder la luz y el cielo tan guapo que se estaba poniendo, e indagando por los alrededores al final logré hacerme con un par de composiciones que realmente me gustaron. Ésta es una de ellas.
Os aconsejo pinchar sobre la foto para verla a mayor resolución en otra pestaña y después F11 si queréis verla a pantalla completa.