No sé muy bien la razón por la cual esta fotografía la tenia un tanto aparcada en el archivo fotográfico, es de mayo del 2012 … uff como pasa el tiempo. Sin embargo recuerdo perfectamente cada momento de aquella tarde, pues son esas incursiones costeras que dejan huella. Llegar a esta zona es realmente laborioso, en esfuerzo y en tiempo, en una zona que además es totalmente solitaria y donde tampoco hay cobertura de telefonía. En las sucesivas veces que la he visitado nunca me encontré con nadie. No queda más remedio que poner en funcionamiento los cinco sentidos a tope y activar al máximo el nivel de concentración, y en esas condiciones la sensación de estar allí solo es realmente agradable, la naturaleza nunca te defrauda.
Os aconsejo pinchar sobre la foto para verla a mayor resolución en otra pestaña y después F11 si queréis verla a pantalla completa.
