Si tuviera que elegir una zona cambiante del litoral asturiano, ésta sin duda alguna sería la elegida. La suelo visitar frecuentemente, y concretamente este pasillo tan bello que enmarca el icono fotográfico del Castro de las Gaviotas nunca está igual. La arena va y viene en cuestión de días. Unas veces caminas en ella tranquilamente por encima de esas rocas, y en otras ocasiones por ausencia de la misma no puedes llegar ni a la mitad aún estando la marea baja. Aquí el Sol llega muy pocos días y horas al año, por lo que cuando las rocas quedan al descubierto su brillo es casi permanente debido a la humedad reinante.
Os aconsejo pinchar sobre la foto para verla a mayor resolución en otra pestaña y después F11 si queréis verla a pantalla completa.
Canon 5DIII, Canon 16-35 mm f4L, ISO 50, CPL. Fusión manual de la luminancia de dos imágenes y procesado en Lightroom
Óscar Tuñón
31 Jul 2021Este lugar es mi asignatura pendiente…
José Fernández
18 Sep 2021Pues es cuestión de insistir. Un saludo