Por los meses de mayo y junio es el momento ideal para fotografiar el liquen que crece sobre las rocas en las playas. Ésta es una composición pensada para destacar ese pelaje verde que en ocasiones tiene un colorido como verde eléctrico. Este año, sin embargo en esta playa ese color fue como apagado y no destacaba mucho aunque el cielo era totalmente monocromático, precisamente para que el color destacara más.
Os aconsejo pinchar sobre la foto para verla a mayor resolución en otra pestaña y después F11 si queréis verla a pantalla completa.
Canon 5DIII, Canon 16-35 mm f4L, ISO 50, CPL. Fusión manual de la luminancia de dos imágenes y procesado en Lightroom