Cuando llueve por la costa oeste asturiana es muy aconsejable centrarse en el color de los acantilados. La diferencia con respecto a cuando hace sol y está despejado es enorme. Y esa fueron las condiciones que había las veces que pasé por aquí, de hecho la tenía apuntada en mi cuaderno de pendientes pero nunca le había hecho una fotografía.
Os aconsejo pinchar sobre la foto para verla a mayor resolución en otra pestaña y después F11 si queréis verla a pantalla completa.
Canon 5DIII, Canon 16-35 mm f4L, ISO 50, CPL. Fusión manual de la luminancia de dos imágenes y procesado en Lightroom