Otoño del 2020 en el que para mi es el lugar más guapo de los que conozco, Somiedo. Aunque quizá para los hayedos les falte una semana para estar en su esplendor de color, tuve la suerte de algún golpe de luz solar que hacía revivir el colorido. Pero como casi siempre pasa aquí, la niebla cubrió la parte alta del valle rápidamente y redujo considerablemente las posibilidades compositivas. Pero es igual, caminar en la soledad de estos enormes bosques es un premio mucho mayor que volver con muchas fotos.
Os aconsejo pinchar sobre la foto para verla a mayor resolución en otra pestaña y después F11 si queréis verla a pantalla completa.
Canon 5DIII, Canon 24-70 f4L, ISO 100, CPL. Fusión manual de la luminancia de dos imágenes y procesado en Lightroom