Primera ciclogénesis otoñal que no estaba por la labor de desperdiciarla. Para esta tarde tenía pensado dos opciones, o bien dirigirme a alguno de los bufones de la zona o venir a este lugar a intentar coger los bellos flujos de las olas entrantes. Los bufones los descarté al ver en el lugar que las olas a esa hora no tenían la suficiente altura, aunque luego me contaron que en el amanecer del siguiente día se vieron por la zona olas de 8 y 9 metros. Aunque este lugar está algo resguardado tuve que tener mucho cuidado, y más de una vez no quedó más remedio que retirarme corriendo ante la llegada de alguna ola.
Os aconsejo pinchar sobre la foto para verla a mayor resolución en otra pestaña y después F11 si queréis verla a pantalla completa.
Canon 5DIII, Canon 16-35 f4L, ISO 50, CPL. Fusión manual de la luminancia de dos imágenes y procesado en Lightroom
JOSE RODRIGUEZ GARCIA
11 Oct 2020Hola Pepe:
Preciosas fotos y barbaridad de objetivo. ¡Que detalles y color!
En la ciclogénesis, los reflujos parecen que te arrastran mar adentro. Gran impacto dinámico.
Por otra parte, esos grises del cielo y el color cobre de las rocas, de la anterior foto, combinan de maravilla. ¡Qué imagen tan bonita! Nitidez asombrosa y detalle extremo.
¡Como cuidas y luchas las fotos!
Un abrazo.
Jose (Física)
José Fernández
11 Oct 2020Hola Jose:
Gracias por el comentario, ya sabes que para mi es una obsesión cuidar los detalles. Un saludo