Esta composición la había visto en visitas anteriores, pero la verdad es que nunca me atrevía a bajar por el acantilado para tener esta visión tan guapa. Hoy decidí hacerlo, aunque no había metido en la mochila unos guantes de silicona para evitar los cortes que suelo usar en estas ocasiones. Hice la bajada con mucho cuidado, mirando siempre donde me agarraba, pero como no podía ser de otra manera me llevé un buen corte en un falso apoyo con la mano derecha. No os exagero si os digo que las aristas de esos acantilados son igual que cuchillos. Hay que tener mucho cuidado con ellos.
Os aconsejo pinchar sobre la foto para verla a mayor resolución en otra pestaña y después F11 si queréis verla a pantalla completa.
Canon 5DIII, Canon 16-35 f4L, ISO 50, CPL. Fusión manual de la luminancia de dos imágenes y procesado en Lightroom