Viernes 17/07/2020, la suspensión en el último momento de una reunión programada con amigos me dio la oportunidad de poder hacer una salida fotográfica aprovechando el excelente día que había en Asturias. Con las prisas tenía que elegir un sitio cercano a casa y decidí ir a la Sierra del Aramo, pues el desplazamiento allí está en torno a los 50 minutos. Mientras subía a la cima del Gamoniteiro me daba cuenta de la gran transparencia atmosférica que había, pero también del fuerte viento a medida que se ganaba altura. En la cima era imposible hacer fotos con seguimiento pues la trepidación de la cámara y montura de seguimiento estaba asegurada. Así que sobre la marcha y con prisa decidí descender un poco y buscar algún lugar ligeramente protegido del viento del noreste. Tuve mucha suerte y pude dar con uno a unos 300 metros del coche con viento aceptable y guapas vistas al noroeste. La luz que se estaba preparando era realmente bella y mientras disfrutaba del momento el aviso del móvil reclamó mi atención. Que bueno, mis amigos Eduard Marqués y Pere Soler, estaban juntos mil kilómetros al este haciendo lo mismo que yo, solo que ellos pasando mucho más frio, jeje.
Las luces de esta tarde me recordaron mucho a las que pude ver en alguna ocasión en el Roque de los Muchachos, una estrecha franja de un rojo muy intenso creaba un contraste cromático de los de recordar.
Os aconsejo pinchar sobre la foto para verla a mayor resolución en otra pestaña y después F11 si queréis verla a pantalla completa.
Canon 5DIII, Samyang 35 mm f1.4@f2.8, ISO 1600. Apilamiento de 5 imágenes de 2 segundos de exposición. La imagen resultante procesada en Lightroom