Aunque me encanta la luz y la atmósfera general de esta foto, le falta las sensaciones de las condiciones reinantes esa tarde. Un fuerte viento que te impregnaba de salitre a los cinco minutos de estar allí, y ya no hablo de los estragos que causaba en los filtros. La fuerza del viento era tal que caminar por el acantilado exigía hacerlo con mucho cuidado pues literalmente te empujaba. No fue una tarde muy productiva en fotos pero si en sensaciones.
Os aconsejo pinchar sobre la foto para verla a mayor resolución en otra pestaña y después F11 si queréis verla a pantalla completa.
Canon 5DIII, Canon 16-35 mm f4L, ISO 50, CPL. Fusión manual de la luminancia de dos imágenes y procesado en Lightroom