Meditación

Me encanta fotografiar los interiores de las catedrales, especialmente si son góticas. Fijándose bien se descubren patrones geométricos por todos los rincones. En esta composición buscaba una figura humana en ese banco del fondo y centro de la foto. Pero no hubo suerte, la única persona que se sentó lo hizo en el banco trasero, reduciendo mucho el impacto visual. No obstante el tiempo que allí estuve esperando en absoluto fue perdido, pues mientras lo hacía estaba oyendo los ensayos de canto gregoriano de un coro … realmente me transportaban a otros tiempos.
Os aconsejo pinchar sobre la foto para verla a mayor resolución en otra pestaña y después F11 si queréis verla a pantalla completa.

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Nikon FM3A, Nikkor 28-50 mm f3.5. Ilford Delta-400 revelada con Ilfotec DD-X y escaneada con Epson V-850 Pro. Procesado global en Lightroom

 

Esta Entrada Tiene un Comentario

  1. Hola Pepe:

    ¡Que potencia transmite el blanco y negro ¿verdad?!
    Me encanta el encuadre de San Miguel. Posiblemente le haya hecho más de 100 fotos a esa Iglesia pre-románica; sin embargo, nunca me había colocado en la posición que tú has elegido. El primer plano crea un marco natural de primera. Dale también mérito a tu mujer, que ha soportado como una campeona el tiempo de ajuste de la toma que, como bien dices, hay que pensársela bien por el contraluz y el primer plano.
    Los nervios del gótico impresionan, con esa definición extrema que te da esa maravillosa cámara. Me sucede como a ti, también me gusta mucho fotografiar interiores de iglesias. El blanco y negro es ideal en esos escenarios pétreos y con esas geometrías tan gigantescas.
    Dos fotos de primera,…. gracias a la pandemia, a tu mujer y al aparato del fotógrafo. Bueno, … el fotógrafo también aportó su grano de arena, como de costumbre.

    Un abrazo.

    Jose

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