De cuando se podía viajar hace un año aproximadamente con las primeras luces de la mañana iluminando la bellísima ciudad de Cuenca. Esta visión me pareció un contraste precioso entre el caótico ramaje de ese árbol desnudo y la gran belleza arquitectónica de esa ciudad. Al final me gustó más la composición con mayor peso visual en el árbol, pues en mi opinión no solamente maximiza el contraste sino que parece actuar como un ser amenazante.
Os aconsejo pinchar sobre la foto para verla a mayor resolución en otra pestaña y después F11 si queréis verla a pantalla completa.
Nikon FM3A, Nikkor 28-50 mm f3.5, Filtro rojo. Ilford Delta-400 revelada con Ilfotec DD-X y escaneada con Epson V-850 Pro. Procesado global en Lightroom
