A raíz de un precioso video que vi hace pocos días de estos bufones de Santiuste, me acordé de esta imagen de hace algunos años y de las sensaciones almacenadas en mi memoria de aquella tarde en la que pude disfrutar de un espectáculo de la naturaleza en todo su esplendor. Esta imagen es de aquella tarde, y para dar idea de lo que en ella aparece es fundamental verla a pantalla completa. A la izquierda de los bufones podéis ver la silueta de dos personas que dan escala tanto a los bufones como a la rotura de la ola del fondo que fue sencillamente espectacular. Como ésa hubo un montón esa tarde y el ruido competía en volumen con el de los bufones, que realmente ponían los pelos de punta incluso desde la distancia a la que está hecha esta foto. Al lado el ruido era ensordecedor. Es una pena que la cantidad de spray que había en la zona borrase las montañas de la Sierra del Cuera del fondo, pero quizá eso contribuyó a dar más protagonismo a los bufones y las olas.
En este día los pronósticos hablaban de olas entre 8 y 10 metros, desde luego eran descomunales. Y cuando chocaban las incidentes con las rebotadas del acantilado se formaban unos abanicos dignos de admirar, como el que se puede ver en esta foto. Que altura tendría en este caso, 30?, 40? metros. Esas siluetas puestas al fondo serían sencillamente minúsculas en comparación con la rotura de la ola.
Os aconsejo pinchar sobre la foto para verla a mayor resolución en otra pestaña y después F11 si queréis verla a pantalla completa.
Canon 5DIII, Canon 70-200 mm f4L, ISO 100, CPL. Fusión manual de la luminancia de dos imágenes y procesado global en LightRoom
