Desde finales de primavera hasta principios del verano es el peor momento para visitar y fotografiar las brañas de Somiedo, los pastos que les rodean no se deben pisar de cara a su cercana siega por parte de los propietarios. Esta tarde no tuve más remedio que decirles a un grupo de senderistas que estaban pisándolos al lado de los teitos que se volvieran al camino. Existe una desconexión total con el mundo rural, y claro al final no entendemos que significa pisar estos pastos ni el daño que ocasionan, todo ello originado evidentemente por el desconocimiento del medio donde están. Muchos de nosotros vamos al monte pensando que es de todos y en muchas zonas eso no es así. No me extraña que algunas veces las gentes de estos valles no nos quieran ni ver en pintura.
Os aconsejo pinchar sobre la foto para verla a mayor resolución en otra pestaña y después F11 si queréis verla a pantalla completa.
Wista 45 VX, Nikkor-SW 90 mm f4.5, Degradado neutro (0.9D). Placa de 4″x5″ de Ilford Delta-100 revelada con Ilfotec DD-X y escaneada con Epson V-700. Procesado global en LightRoom
