Este pasillo es realmente bello cuando el estado de la mar permite captar y maximizar con la velocidad correcta de disparo los reflujos de las olas. Pero hoy no era el día adecuado, aunque el oleaje era considerable, no había forma de tener algo con ritmo compositivo. En esas condiciones un neutro de ocho pasos, o incluso más, soluciona todo dejando una composición más «limpia» y posiblemente más agradable para la vista, probablemente condicionada por los cánones de belleza fotográfica actual. Pero para mi gusto esos filtros tienen un enorme inconveniente y es que «limpian» también el cielo, y si éste tiene unas bellas nubes elimina todas las texturas dejándolo difuminado, sobre todo si éstas se mueven rápidamente. Cuando era niño muchas veces me entretenía buscando patrones en las nubes y si uno se fija detenidamente descubre formas y texturas realmente bellas. Borrarlas es dejar todos los cielos igual de uniformes, como mucho con manchas de color. Así que opté por una solución intermedia utilizando un diafragma muy cerrado para borrar los caóticos flujos del oleaje pero manteniendo la estructura de las nubes.
Os aconsejo pinchar sobre la foto para verla a mayor resolución en otra pestaña y después F11 si quereis verla a pantalla completa.
Canon 5DIII, Canon 17-40 mm f4L, ISO 50, CPL. Fusión manual de la luminancia de dos imágenes y procesado global en LightRoom